ASSOCIACIÓ DE FAMÍLIES AMB INFÀNCIA I JOVENTUT TRANS*

Dia Internacional contra la LGTBI-FoBIA

Hoy, 17 de mayo, Día Internacional contra la LGBTI-fobia, conmemoramos la decisión de la Organización Mundial de la Salud, en 1990, de eliminar la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Un hito histórico que nos recuerda que los derechos se han conquistado con lucha, pero también que hay que seguir levantando la voz, con mayor fuerza que nunca, ante los retrocesos actuales.

Pese a los avances logrados, vivimos un momento político y social preocupante. La extrema derecha gana espacios y desmantela políticas públicas por todas partes, incluso muy cerca de nosotros: Madrid y Valencia ya son ejemplos evidentes. En Catalunya, los datos tampoco son esperanzadores: las denuncias por LGBTI-fobia en los Mossos d’Esquadra han aumentado un 40%.

No podemos permitírnoslo. Como sociedad y como personas, debemos rechazar rotundamente estas actitudes y los discursos de odio que algunos partidos, colectivos y entidades propagan desde posiciones de privilegio. Porque la LGBTI-fobia no sólo se expresa en la calle, también se encuentra en las instituciones, en los centros educativos, en los servicios de salud, en el deporte y en muchos otros ámbitos de la vida cotidiana.

Por eso exigimos voluntad política real. Es necesario desplegar, con recursos y compromiso, las leyes y decretos ya existentes.
Queremos un país libre, una sociedad respetuosa y diversa.
Decimos basta a la LGBTI-fobia en los centros educativos. Es necesaria formación para los equipos docentes e incorporar la educación en la diversidad de forma curricular en las aulas. Activar un protocolo antiacoso debería ser una excepción, no una rutina. Queremos espacios seguros para todas las infancias y juventudes. La LGBTI-fobia se combate con educación, y la clave es la prevención.


Reclamamos una Ley Trans Catalana* y un Protocolo de Atención a la Salud para las Personas Menores Trans*, elaborados con la participación de las personas usuarias y sus familias. Garantizar derechos es combatir los discursos de odio. Estos derechos son esenciales porque son simplemente Derechos Humanos.
Queremos infancias y adolescencias libres, felices y seguras.
Queremos una sociedad llena de colores, no volver nunca más al blanco y negro.

Hoy, 17 de mayo, Día Internacional contra la LGBTI-fobia, conmemoramos la decisión de la Organización Mundial de la Salud, en 1990, de eliminar la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Un hito histórico que nos recuerda que los derechos se han conquistado con lucha, pero también que hay que seguir levantando la voz, con mayor fuerza que nunca, ante los retrocesos actuales.

Pese a los avances logrados, vivimos un momento político y social preocupante. La extrema derecha gana espacios y desmantela políticas públicas por todas partes, incluso muy cerca de nosotros: Madrid y Valencia ya son ejemplos evidentes. En Catalunya, los datos tampoco son esperanzadores: las denuncias por LGBTI-fobia en los Mossos d’Esquadra han aumentado un 40%.

No podemos permitírnoslo. Como sociedad y como personas, debemos rechazar rotundamente estas actitudes y los discursos de odio que algunos partidos, colectivos y entidades propagan desde posiciones de privilegio. Porque la LGBTI-fobia no sólo se expresa en la calle, también se encuentra en las instituciones, en los centros educativos, en los servicios de salud, en el deporte y en muchos otros ámbitos de la vida cotidiana.

Por eso exigimos voluntad política real. Es necesario desplegar, con recursos y compromiso, las leyes y decretos ya existentes.
Queremos un país libre, una sociedad respetuosa y diversa.
Decimos basta a la LGBTI-fobia en los centros educativos. Es necesaria formación para los equipos docentes e incorporar la educación en la diversidad de forma curricular en las aulas. Activar un protocolo antiacoso debería ser una excepción, no una rutina. Queremos espacios seguros para todos los niños y juventud. La LGBTI-fobia se combate con educación, y la clave es la prevención.

Reclamamos una Ley Trans Catalana* y un Protocolo de Atención a la Salud para las Personas Menores Trans*, elaborados con la participación de las personas usuarias y sus familias. Garantizar derechos es combatir los discursos de odio. Estos derechos son esenciales porque son simplemente Derechos Humanos.

Queremos infancias y adolescencias libres, felices y seguras.
Queremos una sociedad llena de colores, no volver nunca más al blanco y negro.